Biocontrol y Bionutrición: aliados sostenibles para la agricultura del futuro

Mildiu, oídio, botrytis, armilaria, polilla, mosquito verde… son algunas de las enfermedades y plagas más comunes que afectan a nuestros cultivos. Pueden ocasionar daños que deriven en graves pérdidas de cosecha, con la consiguiente pérdida de rentabilidad, y cada vez son más habituales a causa del cambio climático, el movimiento de mercancías, etc. Hasta ahora, la forma habitual de combatir estos patógenos era aplicando productos de síntesis química, todos ellos con un significativo impacto ambiental. En la actualidad, el escenario normativo ha cambiado y muchas de las materias activas que se venían utilizando ya no están disponibles y algunas de las existentes desaparecerán en un corto plazo de tiempo. Esto dificultará la labor de los productores a la hora de combatir los patógenos a los que están expuestos sus cultivos.

Afortunadamente, agricultores y ganaderos pueden estar tranquilos. Delagro, como uno de los mayores referentes en el sector agroganadero, lleva años apostando por productos innovadores y alternativos, respetuosos con el medioambiente y adaptados a las nuevas exigencias de carácter medioambiental. Hablamos de las soluciones de biocontrol y bionutrición, que complementarán en primera instancia a las herramientas actuales, con el objetivo de llegar a sustituirlas en un futuro próximo.

Roberto Fuentes, gerente y enólogo de la 𝐁𝐨𝐝𝐞𝐠𝐚 𝐆𝐨𝐥𝐩𝐞 𝐚 𝐆𝐨𝐥𝐩𝐞

 

Una forma diferente de hacer las cosas con mejores resultados

Al hablar de biocontrol y bionutrición debemos abandonar el escepticismo, dado que la efectividad de estos métodos y sus magníficos resultados están ampliamente contrastados. Son soluciones que se llevan utilizando con éxito en agricultura intensiva desde hace muchos años. En palabras de Jesús Sánchez, técnico especialista en viñedo de Delagro: “Adaptarnos y ser más eficientes a la hora de combatir las plagas y enfermedades de nuestros cultivos nos permitirá diferenciarnos y añadir valor al producto que ofrecemos a nuestros consumidores. Actualmente, gracias a la biotecnología y a la I+D+i, ya disponemos de herramientas de biocontrol como los insectos depredadores, microparásitos que atacan a un amplio espectro de hongos fitopatógenos y oomicetos, hongos entomopatógenos que se utilizan para el control de plagas de insectos, bacterias entomopatógenas de origen natural que combaten plagas de manera efectiva, entre otras muchas soluciones».

Por ejemplo, la presencia de una araña roja que arroja ácaros fitoseidos o de la larva de un mosquito cecidómido (Feltiella acarisuga), ambos totalmente inofensivos para la planta, controlarían  la plaga de tetraníquidos para que esta no pudiera perjudicar el cultivo.

 

Biocontrol como forma de combatir enfermedades

Efectos del mildiu en un viñedo en un estadío temprano del racimo

El biocontrol se refiere al uso de organismos vivos para controlar poblaciones de plagas y enfermedades en cultivos. En lugar de depender exclusivamente de pesticidas químicos, el biocontrol utiliza enemigos naturales para mantener el equilibrio en los ecosistemas agrícolas. Este enfoque no solo es más sostenible, sino que también ayuda a prevenir resistencias que disminuyen la eficacia de las herramientas convencionales.

Las soluciones de bionutrición buscan aportar a las plantas los nutrientes que necesitan en el momento adecuado, ayudándolas con sus propios procesos metabólicos. Se consigue así una mejora en el desarrollo, vigor, rendimiento y calidad de los cultivos, y se estimulan procesos naturales que benefician el crecimiento y la respuesta de la planta tanto al estrés abiótico (altas y bajas temperaturas, por ejemplo) como al biótico (ataque de enfermedades).

Según Jesús Sánchez, “la bionutrición está mucho más extendida de lo que pensamos y lleva mucho tiempo asociada a la agricultura. Los bioestimulantes, por su parte, desempeñan un importante papel en la agricultura convencional, complementando la nutrición y la protección de cultivos», explica el técnico.

«Productos innovadores como Blue Star o Blue Cycle ponen a disposición de nuestros agricultores soluciones biológicas exclusivas, capaces de mejorar la salud y el rendimiento de las plantas, y de servir de complemento de base natural a los productos químicos sintéticos», añade Sánchez.

 

 

La bioestimulación, un aliado para mejorar el desarrollo de las plantas

A través de la utilización de bioestimulación, microorganismos beneficiosos y materia orgánica de calidad, se busca mejorar la salud del suelo y optimizar la absorción de nutrientes por parte de las plantas. “La salud del suelo ha sido una gran olvidada a lo largo de la historia, pero cada vez más los agricultores son conscientes de la necesidad de conservar su riqueza, única e irreemplazable. Un suelo sano y vivo permitirá un mayor aprovechamiento de los nutrientes, mejores producciones y mejores rentabilidades que es, en definitiva, lo que busca todo agricultor y ganadero”, explica el especialista de Delagro, Jesús Sánchez.

Existe una gran diversidad de bioestimulantes en el mercado (con base vegetal, de algas…), capaces de modular la expresión genética de las plantas e inducir cambios metabólicos que luego se observan en el campo. Los bioactivadores, por su parte, permiten estimular y/o desbloquear la actividad nutricional radicular y/o foliar del cultivo, actuando como vigorizantes. “Aunque actualmente existe una gran oferta en el mercado que puede dificultar elegir la solución más adecuada, el asesoramiento por parte de los técnicos facilitará esta decisión. Lo que no es discutible son los beneficios que aportan a los cultivos, y es por ello que en Delagro estamos dedicando importantes esfuerzos a la  investigación y desarrollo de productos de esta naturaleza y potenciando su utilización”.

 

Racimo bien formado y lleno

 

Desafíos y futuro del biocontrol, la bioestimulación y la bionutrición

El futuro de la agricultura sostenible y la nutrición vegetal dependerá en gran medida de la integración exitosa de enfoques como el biocontrol y la bionutrición en las estrategias de control actuales. A medida que la demanda de alimentos crece y la presión sobre los recursos naturales aumenta, es crucial avanzar hacia métodos de producción más efectivos y compatibles con el cuidado del medioambiente.

En conclusión, el biocontrol y la bionutrición representan un paso significativo hacia una agricultura más resiliente. Al adoptar estas prácticas no solo aseguramos la seguridad alimentaria, sino que también nos aproximamos al objetivo compartido de preservar la salud de nuestro planeta para las generaciones futuras. La colaboración entre la ciencia, los agricultores y las instituciones será esencial para llevar adelante esta revolución verde.