“El sector agroganadero se enfrenta a un cambio nunca visto en este siglo”

El responsable y la responsable adjunta del área de Producción Vegetal de DELAGRO Javier Caneda y Ana Martínez, junto al responsable Comercial y de Marketing, José Manuel Díaz, analizan los positivos resultados de la campaña 2022-23 y reflexionan sobre la evolución del sector agroganadero durante este período, marcado por los retos y oportunidades que trae consigo la transición del modelo productivo actual hacia la integración europea, movida por los objetivos globales de desarrollo sostenible.

DELAGRO, integrada por 21 cooperativas socias de Asturias, Cantabria y Galicia, ha concluido su campaña 2022-23 con buenos resultados de ventas y un ambiente de optimismo pese a la coyuntura económica que ha sobrevolado su desarrollo. Si bien es cierto que los desafíos que han debido enfrentar durante el ejercicio han sido múltiples, la cooperativa de segundo grado celebra que ha logrado mantener, un año más, su estela de crecimiento.

“El volumen de negocio alcanzado en la última campaña muestra un incremento del 9% respecto al pasado año, impulsado principalmente por la buena evolución de las ventas de materias primas para la alimentación animal, que constituyen en torno a un 65-70% de nuestra cuenta de explotación, junto con los insumos de producción vegetal, otra familia que también es muy importante para DELAGRO”, explica Javier Caneda, responsable del área de Producción Vegetal de la cooperativa.

“Estos resultados, ya de por sí favorables, tienen un mayor valor si se tiene en cuenta que los costes productivos se han disparado y por extensión los costes de aprovisionamiento. El encarecimiento de lo que le cuesta a un ganadero producir un litro de leche o un kilo de carne ha impactado fuertemente en el sector, que en esta campaña ha vuelto a confiar en DELAGRO como un aliado capaz de ofrecerle soluciones a la altura de las circunstancias”.

“El volumen de negocio alcanzado en la última campaña muestra un incremento del 9% respecto al pasado año, impulsado principalmente por la buena evolución de las ventas de materias primas para la alimentación animal»

“Por el elevado volumen de compras que gestionamos y la relación directa que mantenemos con los principales productores a nivel mundial, DELAGRO ha actuado siempre como un estabilizador de los precios. Sin embargo, la alta concentración de poder en el mercado, donde un número muy reducido de empresas controlan la mayor parte de la producción mundial de materias primas, supone también un reto a la hora de negociar”, señala Caneda. En este sentido, cabe destacar que España es un país eminentemente importador -el segundo país del mundo y el primero de la Unión Europea que más cereales importa de Ucrania, por ejemplo- por lo que su dependencia de los precios fijados por el mercado exterior es muy alta.

La responsable adjunta de Producción Vegetal, Ana Martínez, coincide en que “el elemento más diferenciador de esta campaña ha sido el incremento de los costes productivos”, aupados por el ambiente de inflación y el encarecimiento de las materias primas, los carburantes y la energía. Los precios, que alcanzaron su cota máxima a finales del pasado año, “se han estabilizado e incluso reducido en algunos casos, pero todavía no han alcanzado, ni posiblemente lo harán a medio plazo, los niveles prepandemia”. No obstante, y como aspecto positivo a destacar, el abastecimiento de materias primas e insumos “que supuso un auténtico quebradero de cabeza en 2022” ha estado garantizado durante toda la campaña.

Además del incremento de los costes de aprovisionamiento y por tanto de los precios, Martínez señala que “las producciones agrícolas sufrieron una reducción considerable como consecuencia de la ola de calor vivida en Europa el año pasado, que se ha traducido en una menor demanda de semillas”.

Por último, la introducción de nuevos requerimientos normativos ha marcado de manera importante la campaña. Esto, asegura Martínez, contribuirá a la evolución progresiva del modelo productivo en nuestro país y su cumplimiento requerirá “una nueva forma de pensar más estratégica y a largo plazo”.

«El encarecimiento de lo que le cuesta a un ganadero producir un litro de leche o un kilo de carne ha impactado fuertemente en el sector, que en esta campaña ha vuelto a confiar en DELAGRO como un aliado capaz de ofrecerle soluciones a la altura de las circunstancias”.

 

La necesaria transición a una manera de producir más sostenible

Para Javier Caneda, el proceso de adaptación a la normativa europea en el ámbito de la nutrición de los suelos y en el uso de los productos fitosanitarios ha sido uno de los aspectos más destacables de los últimos meses, junto a los nuevos requerimientos en el ámbito de la alimentación animal tras la introducción de la nueva Ley de Bienestar Animal. “El sector agroganadero se enfrenta a un cambio nunca visto en este siglo”, explica.

Con la mirada puesta en el futuro y en Europa, ambos destacan que este proceso supone un “cambio radical” y un gran reto para el sector, pero también una gran oportunidad: “Nuestros objetivos estratégicos están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y por ello asesoramos y formamos a nuestros socios para acompañarlos en su adecuado cumplimiento. También les ofrecemos las herramientas necesarias para que puedan anticiparse a todas aquellas novedades legislativas que afecten a su actividad, como la PAC o el Pacto Verde.”

A partir de ahora, subraya Caneda, ya no se podrá producir “lo que quiero cuando quiero y como quiero”, sino que la actividad agroganadera tendrá que llevarse a cabo respetando las características y limitaciones de cada entorno. “Los fertilizantes y productos fitosanitarios serán los más afectados por estas nuevas normativas dado su impacto directo en los suelos y el medioambiente”.

También en lo que respecta a la alimentación y cuidado de los animales de consumo, las nuevas regulaciones aprobadas buscan dar continuidad al objetivo de reducir el uso de antibióticos y garantizar el bienestar animal en las granjas, “Esto obligará al sector a asumir cambios importantes en el manejo y gestión de las explotaciones”, afirma el responsable del área de Producción Vegetal de DELAGRO.

Para José Manuel Díaz, responsable Comercial y de Marketing, “la anticipación y el trabajo que llevamos realizando en DELAGRO desde hace muchos años, nos ha permitido situarnos a la vanguardia del sector y poder ofrecer a tiempo a nuestro socios nuevos productos y servicios para facilitar esta transición hacia un modelo productivo más eficiente y respetuoso con el entorno”.

La primera de estas apuestas fueBlue Star, un fertilizante bioestimulante desarrollado de la mano de la multinacional Alltech, que según Díaz, “constituye una importante novedad en el ámbito de los fertilizantes, porque además de contribuir a una agricultura más sostenible, cumple con las nuevas exigencias medioambientales de las ayudas de la PAC”.

Posteriormente, con el lanzamiento de FERPLAN, “DELAGRO puso al servicio del ganadero una tecnología única en el mercado que permite personalizar el plan de nutrición vegetal de una parcela y ofrecer a cada suelo únicamente los aportes que necesita en función de sus características”, destaca el responsable Comercial y de Marketing de la cooperativa.

“La anticipación y el trabajo que llevamos realizando en DELAGRO desde hace muchos años, nos ha permitido situarnos a la vanguardia del sector y poder ofrecer a tiempo a nuestro socios nuevos productos y servicios para facilitar esta transición hacia un modelo productivo más eficiente y respetuoso con el entorno”.

No obstante, una parte esencial del trabajo que realiza la cooperativa de segundo grado tiene una función didáctica y se orienta a ayudar a sus socios a ver en esta transición de modelo productivo una oportunidad de crecimiento más que una amenaza. “Nuestra prioridad es acompañar a nuestros socios para que la adaptación a este nuevo escenario sea lo más ágil posible, de manera que pueda convertirse en una ventaja competitiva frente a otros productores”, señala Díaz.

 

Fortalecimiento del cooperativismo

Ante la incertidumbre económica y los desafíos regulatorios que planean sobre el sector, el cooperativismo se revela como un modelo eficaz y más necesario que nunca.

“Es cierto que las empresas privadas suelen ser más ágiles en la toma de decisiones, pero técnica y profesionalmente no hay equipos más fuertes que los de las cooperativas”, señala Javier Caneda. Su influencia ha ido en aumento en los últimos años y hoy su liderazgo es indiscutible. “El mercado maniobra y fija sus precios en función del que ofrecen las cooperativas”.

“Además, las cooperativas están a la cabeza en cuanto a tecnificación de las granjas, con cabañas cada vez más numerosas que demandan un manejo mucho más preciso y producciones más concentradas”, añade Caneda.