Lograr un cambio en el modelo productivo y una agricultura más sostenible no es solo un objetivo; es un compromiso diario que requiere colaboración, innovación y respeto por quienes trabajan la tierra. Desde hace muchos años, Yara Iberian, líder global en soluciones agronómicas, y DELAGRO han unido fuerzas para transformar el futuro del sector agrícola en el norte de España.
Hoy hablamos con María Adánez, Local Marketing Operations Manager de Yara, sobre su trayectoria profesional y el impacto de la digitalización y la sostenibilidad en el sector agrícola.
¿Cómo llegaste al mundo de la producción de fertilizantes?
Soy una apasionada del mundo de la publicidad y desde que terminé mis estudios he trabajado en diferentes agencias de publicidad con clientes de distintos sectores como telecomunicaciones, aseguradoras y gran consumo. En una de estas agencias surgieron proyectos con empresas del sector fitosanitario, como BASF y Corteva, y fue ahí cuando me picó el gusanillo de este mundo. Es un sector complicado y lleno de retos, lo que lo hace aún más interesante.
¿Qué estudiaste y cómo ha influido tu formación académica en tu enfoque del marketing en el sector primario?
La verdad es que, como siempre me ha interesado el mundo del Marketing y la Publicidad, estudié la carrera de Publicidad y Relaciones Públicas. Esa experiencia en diferentes sectores ha influido mucho en la forma de ver el Marketing en Yara. Al final, este mercado tiene un público muy concreto. Lo interesante es que, a diferencia del gran consumo o el sector servicios, donde las campañas son más globales, aquí es fundamental estar al día de lo que necesita el campo y, por ende, los agricultores. Debemos ajustarnos a sus necesidades y tratar de hacerles la vida más fácil.
El propósito de Yara es «alimentar al mundo de manera responsable y proteger el planeta». ¿Cómo se refleja este compromiso en las operaciones y la misión actual de la empresa?
Todos los departamentos en Yara compartimos el objetivo de alimentar al mundo de una manera sostenible. La compañía lleva años investigando para fabricar los mejores fertilizantes, con el fin de utilizarlos en la cantidad justa y en el momento oportuno. Desde el departamento de Marketing, nuestra tarea es difundir y comunicar todo ese conocimiento. De nada sirve si no llega a los equipos técnicos de nuestros clientes o a los agricultores.
Yara tiene una fuerte orientación hacia la sostenibilidad y la innovación en soluciones agrícolas. ¿Qué estrategias están utilizando para promover la sostenibilidad en los mercados donde opera?
Creemos firmemente en la agricultura regenerativa como la clave para descarbonizar el sistema alimentario y proteger el medioambiente. Esto incluye fomentar prácticas sostenibles que preserven la salud del suelo y prevengan su degradación, utilizando fertilizantes de manera eficiente. Estamos comprometidos con sensibilizar y capacitar a los agricultores para que adopten estas prácticas y generen un impacto positivo.
La diversidad y la inclusión son pilares fundamentales en Yara. De hecho, varias mujeres han asumido cargos de dirección en la compañía. ¿Cómo se aseguran de que estos valores estén presentes en todos los niveles?
Sí, es cierto que son valores muy importantes en Yara. Internamente, trabajamos mucho en la concienciación, y como bien mencionas, no se queda solo en la teoría; lo vemos reflejado en la práctica. Estas políticas y acciones permiten que la diversidad y la inclusión sean parte integral de nuestra cultura corporativa.
La compañía utiliza herramientas digitales para promover la agricultura de precisión. ¿Qué papel juegan estas tecnologías y cómo benefician a los agricultores?
Las herramientas digitales son esenciales para avanzar en sostenibilidad, ya que proporcionan información muy valiosa que los agricultores pueden aprovechar para lograr mayor rentabilidad en sus cosechas. Por ejemplo, Atfarm ofrece imágenes satelitales de alta calidad que miden la biomasa de cultivos como el cereal. Esto permite monitorizar las parcelas en todo momento, realizar aplicaciones variables y optimizar las aportaciones de nitrógeno. Esto beneficia al agricultor al incrementar su rentabilidad con aplicaciones más precisas y al medio ambiente al asegurar que solo se añadan los nutrientes necesarios.

La pandemia ha mostrado la fragilidad del sistema alimentario. ¿Qué cambios significativos ha realizado Yara en respuesta a estos desafíos?
La pandemia y otros eventos recientes, como la guerra en Ucrania, han demostrado la importancia de ser flexibles y resilientes. En Yara hemos fortalecido nuestras estructuras para garantizar que los agricultores reciban los productos que necesitan a tiempo, asegurando la continuidad de la producción alimentaria.
Yara trabaja estrechamente con socios en toda la cadena de valor alimentaria. ¿Puedes dar ejemplos de alianzas locales que hayan tenido un impacto significativo?
Uno de los compromisos de Yara es liderar la descarbonización de la cadena agroalimentaria, con un objetivo de neutralidad climática para 2050, en consonancia con lo marcado por la Unión Europea. Somos conscientes de que nuestro sector genera un impacto ambiental y necesitamos socios y alianzas con todos los actores de la cadena para seguir produciendo alimentos seguros y accesibles al consumidor, a la vez que reducimos su huella de carbono. Es por ello que trabajamos en proyectos locales, también en Galicia y junto a DELAGRO por ejemplo, con soluciones sostenibles que generan un impacto positivo para el medioambiente.
DELAGRO es uno de los socios clave de Yara en el norte de España. ¿Cómo describirías esta relación y qué beneficios ha traído a ambas partes?
DELAGRO es uno de los clientes más importantes y fieles de Yara, con quien mantenemos una alianza que ya dura años. DELAGRO y sus cooperativas llegan a multitud de agricultores en la zona norte y tenemos una gran confianza en la experiencia y conocimiento que tienen de nuestros productos, algo que les permite asesorar a los agricultores y ganaderos y trasmitirles todo ese conocimiento.
Además, hemos colaborado con ellos en numerosos ensayos, pruebas, desarrollo de productos y, en definitiva, en acciones que nos permiten seguir investigando y avanzando en una utilización de las soluciones más eficiente.
Mirando hacia el futuro, ¿qué tendencias y tecnologías emergentes crees que tendrán un mayor impacto en los próximos años?
Sin duda, la agricultura regenerativa será fundamental. Yara apuesta por un enfoque holístico que busca cuidar el clima mitigando las emisiones, velar por la salud del suelo y su fertilidad para prevenir su degradación, cuidar la biodiversidad y proteger el hábitat natural y, por último, garantizar la prosperidad del agricultor mejorando su medio de vida. Es un objetivo ambicioso y a largo plazo, pero en Yara ya estamos trabajando en ello para asegurar un mejor futuro para todos.