«Si el conocimiento no llega al técnico y al agricultor, no sirve de nada»

Lograr un cambio en el modelo productivo y una agricultura más sostenible no es solo un objetivo; es un compromiso diario que requiere colaboración, innovación y respeto por quienes trabajan la tierra. Desde hace muchos años, Yara Iberian, líder global en soluciones agronómicas, y DELAGRO han unido fuerzas para transformar el futuro del sector agrícola en el norte de España.

 

Hoy hablamos con María Adánez, Local Marketing Operations Manager de Yara, sobre su trayectoria profesional y el impacto de la digitalización y la sostenibilidad en el sector agrícola.

¿Cómo llegaste al mundo de la producción de fertilizantes?

Soy una apasionada del mundo de la publicidad y desde que terminé mis estudios he trabajado en diferentes agencias de publicidad con clientes de distintos sectores como telecomunicaciones, aseguradoras y gran consumo. En una de estas agencias surgieron proyectos con empresas del sector fitosanitario, como BASF y Corteva, y fue ahí cuando me picó el gusanillo de este mundo. Es un sector complicado y lleno de retos, lo que lo hace aún más interesante.

 

¿Qué estudiaste y cómo ha influido tu formación académica en tu enfoque del marketing en el sector primario?

La verdad es que, como siempre me ha interesado el mundo del Marketing y la Publicidad, estudié la carrera de Publicidad y Relaciones Públicas. Esa experiencia en diferentes sectores ha influido mucho en la forma de ver el Marketing en Yara. Al final, este mercado tiene un público muy concreto. Lo interesante es que, a diferencia del gran consumo o el sector servicios, donde las campañas son más globales, aquí es fundamental estar al día de lo que necesita el campo y, por ende, los agricultores. Debemos ajustarnos a sus necesidades y tratar de hacerles la vida más fácil.

El propósito de Yara es «alimentar al mundo de manera responsable y proteger el planeta». ¿Cómo se refleja este compromiso en las operaciones y la misión actual de la empresa?

Todos los departamentos en Yara compartimos el objetivo de alimentar al mundo de una manera sostenible. La compañía lleva años investigando para fabricar los mejores fertilizantes, con el fin de utilizarlos en la cantidad justa y en el momento oportuno. Desde el departamento de Marketing, nuestra tarea es difundir y comunicar todo ese conocimiento. De nada sirve si no llega a los equipos técnicos de nuestros clientes o a los agricultores.

 

Yara tiene una fuerte orientación hacia la sostenibilidad y la innovación en soluciones agrícolas. ¿Qué estrategias están utilizando para promover la sostenibilidad en los mercados donde opera?

Creemos firmemente en la agricultura regenerativa como la clave para descarbonizar el sistema alimentario y proteger el medioambiente. Esto incluye fomentar prácticas sostenibles que preserven la salud del suelo y prevengan su degradación, utilizando fertilizantes de manera eficiente. Estamos comprometidos con sensibilizar y capacitar a los agricultores para que adopten estas prácticas y generen un impacto positivo.

 

La diversidad y la inclusión son pilares fundamentales en Yara. De hecho, varias mujeres han asumido cargos de dirección en la compañía. ¿Cómo se aseguran de que estos valores estén presentes en todos los niveles?

Sí, es cierto que son valores muy importantes en Yara. Internamente, trabajamos mucho en la concienciación, y como bien mencionas, no se queda solo en la teoría; lo vemos reflejado en la práctica. Estas políticas y acciones permiten que la diversidad y la inclusión sean parte integral de nuestra cultura corporativa.

 

La compañía utiliza herramientas digitales para promover la agricultura de precisión. ¿Qué papel juegan estas tecnologías y cómo benefician a los agricultores?

Las herramientas digitales son esenciales para avanzar en sostenibilidad, ya que proporcionan información muy valiosa que los agricultores pueden aprovechar para lograr mayor rentabilidad en sus cosechas. Por ejemplo, Atfarm ofrece imágenes satelitales de alta calidad que miden la biomasa de cultivos como el cereal. Esto permite monitorizar las parcelas en todo momento, realizar aplicaciones variables y optimizar las aportaciones de nitrógeno. Esto beneficia al agricultor al incrementar su rentabilidad con aplicaciones más precisas y al medio ambiente al asegurar que solo se añadan los nutrientes necesarios.

María Adánez, Local Marketing Operations Manager en Yara Iberian

La pandemia ha mostrado la fragilidad del sistema alimentario. ¿Qué cambios significativos ha realizado Yara en respuesta a estos desafíos?

La pandemia y otros eventos recientes, como la guerra en Ucrania, han demostrado la importancia de ser flexibles y resilientes. En Yara hemos fortalecido nuestras estructuras para garantizar que los agricultores reciban los productos que necesitan a tiempo, asegurando la continuidad de la producción alimentaria.

 

Yara trabaja estrechamente con socios en toda la cadena de valor alimentaria. ¿Puedes dar ejemplos de alianzas locales que hayan tenido un impacto significativo?

Uno de los compromisos de Yara es liderar la descarbonización de la cadena agroalimentaria, con un objetivo de neutralidad climática para 2050, en consonancia con lo marcado por la Unión Europea. Somos conscientes de que nuestro sector genera un impacto ambiental y necesitamos socios y alianzas con todos los actores de la cadena para seguir produciendo alimentos seguros y accesibles al consumidor, a la vez que reducimos su huella de carbono. Es por ello que trabajamos en proyectos locales, también en Galicia y junto a DELAGRO por ejemplo, con soluciones sostenibles que generan un impacto positivo para el medioambiente.

 

DELAGRO es uno de los socios clave de Yara en el norte de España. ¿Cómo describirías esta relación y qué beneficios ha traído a ambas partes?

DELAGRO es uno de los clientes más importantes y fieles de Yara, con quien mantenemos una alianza que ya dura años. DELAGRO y sus cooperativas llegan a multitud de agricultores en la zona norte y tenemos una gran confianza en la experiencia y conocimiento que tienen de nuestros productos, algo que les permite asesorar a los agricultores y ganaderos y trasmitirles todo ese conocimiento.

Además, hemos colaborado con ellos en numerosos ensayos, pruebas, desarrollo de productos y, en definitiva, en acciones que nos permiten seguir investigando y avanzando en una utilización de las soluciones más eficiente.

 Mirando hacia el futuro, ¿qué tendencias y tecnologías emergentes crees que tendrán un mayor impacto en los próximos años?

Sin duda, la agricultura regenerativa será fundamental. Yara apuesta por un enfoque holístico que busca cuidar el clima mitigando las emisiones, velar por la salud del suelo y su fertilidad para prevenir su degradación, cuidar la biodiversidad y proteger el hábitat natural y, por último, garantizar la prosperidad del agricultor mejorando su medio de vida. Es un objetivo ambicioso y a largo plazo, pero en Yara ya estamos trabajando en ello para asegurar un mejor futuro para todos.

 

¿Cómo Conseguir Praderas Sostenibles? Claves Para un Mejor Manejo

Las praderas son un recurso fundamental para las ganaderías del noroeste peninsular, ya que proporcionan forraje de calidad, indispensable para una alimentación eficiente del ganado y mejorar económicamente los resultados de la explotación. Además, contribuyen significativamente a la reducción del impacto ambiental, desempeñando funciones esenciales como la retención de carbono, el soporte a la biodiversidad y la preservación de la fertilidad y estructura del suelo.

No obstante, gestionar las praderas de manera eficaz presenta desafíos importantes, especialmente en un contexto donde la sostenibilidad es prioritaria y las normativas se vuelven más estrictas. Regulaciones como el Real Decreto de Nutrición Sostenible en suelos agrarios y las directrices de la Política Agraria Común (PAC) imponen limitaciones al uso de abonos, con especial atención en zonas vulnerables.

En este panorama, resulta imprescindible encontrar un equilibrio entre la productividad de las praderas y el cumplimiento de las normativas ambientales, garantizando su capacidad para mantener sistemas agrícolas rentables.

Manejo integral de las praderas

Las praderas de Galicia y la Cornisa Cantábrica representan un pilar estratégico para la ganadería, pero su manejo está condicionado por particularidades edáficas y climáticas. Suelos ácidos, abundantes precipitaciones y rico contenido de materia orgánica son factores que, aunque ofrecen ventajas, también presentan limitaciones si no se gestionan de manera adecuada. Estas condiciones pueden restringir el crecimiento óptimo de las especies forrajeras, afectando tanto la cantidad como la calidad del alimento disponible para el ganado.

Para conocer de dónde partimos, es esencial realizar un análisis del suelo que evalúe su estado químico. Esto implica tomar muestras de cada parcela, enviarlas a laboratorios especializados y analizar detalladamente los resultados. Un análisis de calidad debe incluir datos clave como son el pH, la cantidad de materia orgánica y el porcentaje de saturación de aluminio. Además, es fundamental considerar la riqueza de macronutrientes (N, P, K, Ca, Mg y S) y micronutrientes (Fe, Cu, Zn, Mn, Mo y B) presentes en el suelo, así como la relación de cationes y la clase textural.

El encalado es una práctica complementaria indispensable debido a la elevada acidez que caracteriza a estos suelos. Un pH bajo dificulta la disponibilidad de nutrientes esenciales para la planta, como podemos observar en la Tabla 1. Por otro lado, reduce la actividad de microorganismos beneficiosos del suelo, afectando directamente a la salud y productividad de las praderas. La corrección de esta acidez mediante la aplicación de cal no solo mejora la disponibilidad de nutrientes, sino que también optimiza las condiciones para el desarrollo de las plantas y la actividad microbiana, creando un sistema más equilibrado.

tabla pH SUELO

Tabla 1: Disponibilidad de nutrientes en función del pH

A la hora de elegir una caliza debemos de tener en cuenta el contenido de CaO, MgO (en caso de ser necesario), valor neutralizante (VN) y el valor neutralizante efectivo (VNE). Este último dato tiene en cuenta el grado de molienda, que afecta directamente a la velocidad de reacción y eficacia (cuanto más fina sea una caliza, más rápido actuará en el suelo).

El abonado es una práctica fundamental para reponer los nutrientes que las praderas pierden a lo largo de su ciclo de cultivo. Elementos clave como el nitrógeno, el fósforo y el potasio son esenciales para el desarrollo de gramíneas y leguminosas, que constituyen la base del forraje. Una nutrición eficiente permite a las praderas mantener su capacidad productiva a largo plazo, proporcionando recursos suficientes para las necesidades del ganado y reduciendo la dependencia de alimentos externos.

Además, las praderas de estas zonas tienen el potencial de beneficiarse de suelos supresivos, que gracias a una microbiota activa y equilibrada, pueden limitar de forma natural el desarrollo de plagas y enfermedades.

Por otro lado, el manejo adecuado del purín es crucial para optimizar la productividad. En regiones como Galicia y la Cornisa Cantábrica, el purín es un recurso muy valioso debido a su alto contenido de nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, elementos secundarios como calcio, magnesio y azufre, además de microelementos y materia orgánica. En la Tabla 2 se muestran las unidades fertilizantes aportadas con la aplicación de 10 m3 de cada tipo de purín, con unos valores medios de densidad:

UNIDADES FERTILIZANTES PURÍN

Sin embargo, su eficacia depende de varios factores. El momento óptimo de aplicación es cuando tenemos una humedad relativa moderada (en torno al 50-70%), una temperatura inferior a 20⁰ y sin previsiones de lluvia inmediata (al menos 24-48 horas) para evitar pérdidas por lixiviación o volatilización. Técnicas como la inyección directa o el uso de dispositivos de bandas permiten aplicar el purín de manera precisa y eficiente, reduciendo las pérdidas de nitrógeno. Un correcto manejo puede reducir la dependencia de abonados químicos, disminuyendo costes y mejorando la productividad.

Abonado en función del tipo de pradera

El manejo, tanto del encalado como del abonado, deben ajustarse al tipo de pradera y su uso específico. En zonas como Galicia y la Cornisa Cantábrica, donde las condiciones climáticas y del suelo son determinantes, los ganaderos deben adaptar sus estrategias según las necesidades de cada pradera:

  • Establecimiento de nuevas praderas: La creación de praderas implica un manejo inicial cuidadoso, con una corrección del pH y nutrición equilibrado, para garantizar un buen enraizamiento y productividad inicial. Las necesidades nutricionales del cultivo, teniendo en cuenta valores óptimos de fertilidad en el suelo, sin aporte de purín y producción estimada de 10 tn/ha, serían:

 

  • Praderas de pastoreo: Estas praderas proporcionan forraje fresco y continuo al ganado, lo que requiere un abonado fraccionado para reponer nutrientes y mantener un crecimiento equilibrado. Además, un manejo adecuado del pH favorece el desarrollo de gramíneas y leguminosas resistentes. Los momentos óptimos para el abonado son un mes antes del inicio del pastoreo y luego, cada dos pastoreos. Las necesidades nutricionales para este tipo de pradera, teniendo en cuenta valores óptimos de fertilidad en el suelo, una producción para el primer pastoreo de 1,8 tn/ha y para los siguientes de 1,3 tn/ha, son:

 

  • Praderas para siega: Destinadas a producir heno o ensilado, estas praderas pueden manejarse de forma intensiva con varios cortes anuales. Teniendo en cuenta unos valores óptimos de fertilidad del suelo, una producción para el primer corte de 5 tn/ha y para el segundo corte de 4 tn/ha, las necesidades nutricionales del cultivo serían:

 

  • Praderas temporales: Utilizadas como cultivo de invierno en rotaciones con cultivos como el maíz forrajero, estas praderas requieren una estrategia de nutrición intensiva y manejo del suelo entre ciclos para evitar falta de nutrientes y la pérdida de la estructura del suelo. Las necesidades nutricionales del cultivo con una producción media de 5 tn/ha y valores óptimos de fertilidad del suelo, son:

 

La importancia de las leguminosas

Las leguminosas juegan un papel clave en el manejo de las praderas, tanto por sus beneficios agronómicos como por su contribución al cumplimiento de las normativas, como las de los ecorregímenes de la Política Agraria Común (PAC). Estas normativas promueven prácticas sostenibles que incluyen la incorporación de leguminosas en las mezclas de praderas, lo que no solo mejora la fertilidad del suelo, sino que también fomenta la biodiversidad.

Las leguminosas, como el trébol blanco, alfalfa o veza, fijan nitrógeno en el suelo, lo que disminuye la necesidad de abonos nitrogenados. Al combinarse con gramíneas, también mejoran la calidad nutricional del forraje, aportando proteínas valiosas para la alimentación del ganado.

 

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Desafíos ambientales

El manejo sostenible de las praderas va más allá de una correcta nutrición vegetal o una elección óptima en el momento de aplicación. Algunas de las prácticas para abordar los nuevos desafíos ambientales son la agricultura de precisión y la agricultura regenerativa.

La agricultura de precisión, mediante el uso de tecnologías avanzadas como sensores de suelo y sistemas de monitoreo, permite aplicar los abonos de manera más precisa, ajustando la cantidad exacta de nutrientes que las praderas necesitan en tiempo real y reduciendo las pérdidas.

Por otro lado, la agricultura regenerativa promueve prácticas que no solo buscan mantener, sino mejorar la salud del suelo a largo plazo. Esto incluye la rotación de cultivos, el uso de cultivos de cobertura y la integración de leguminosas, fortaleciendo los sistemas agrícolas. Ambas estrategias, combinadas con una planificación eficiente del abonado, no solo abordan las preocupaciones medioambientales como la contaminación de las aguas y la erosión del suelo, sino que incrementan la capacidad de las praderas para adaptarse a condiciones climáticas cambiantes, creando sistemas agroganaderos más sostenibles y productivos.

Conclusión

La optimización del abonado en las praderas es clave para mejorar la productividad, y cumplir con las normativas que afectan al sector de la agricultura. Mediante técnicas de aplicación precisa, uso optimizado del purín, incorporación de leguminosas y el uso adecuado de abonos minerales, se maximizan los beneficios para el suelo y las plantas, reduciendo el impacto ambiental. Integrar prácticas como la agricultura regenerativa y ajustar el abonado a las necesidades específicas de cada tipo de pradera fortalece la resiliencia de ganaderías autosuficientes. De este modo, se garantiza una producción eficiente, sostenible y adaptada a los retos del futuro.

Bibliografía

  • Real Decreto 1051/2022, de 27 de diciembre, por el que se regula la nutrición sostenible de los suelos agrarios.
  • Jurado, E., & Rodríguez, C. (2017). «La gestión del suelo en sistemas agroganaderos intensivos«.
  • García, J., & Sánchez, F. (2018). «Manejo y fertilización de praderas en el norte de España«.
  • (2018). «El uso de fertilizantes en sistemas agrícolas sostenibles
  • Rees, R., & McCormack, P. (2019). «Sustainable Fertilization Practices for Grassland Management.» Agricultural Systems, 174, 1047-1055.
  • Pérez, R., & Martínez, M. (2020). «Impacto de la Agricultura Regenerativa en la Sostenibilidad de los Sistemas Agroganaderos«.
  • Comisión Europea. (2020). «La Política Agrícola Común (PAC) 2021-2027«.
  • Domínguez, J., & Soto, M. (2020). Manejo eficiente del purín en la ganadería: desafíos y oportunidades.
  • Teixeira, R. F., et al. (2021). The role of pastures in sustainable farming systems: Nutrient cycling and environmental benefits. Journal of Agricultural Science.

 

Daniel Baizán: “El fertilizante bioestimulante Blue Star nos coloca en la senda de la nutrición vegetal del futuro”

Daniel Baizán, asesor técnico comercial de DELAGRO, nos explica qué características hacen del fertilizante bioestimulante Blue Star® un producto único en el mercado y qué valoración hacen de él los ganaderos que ya lo han probado.

A finales de 2021, DELAGRO anunció el lanzamiento de la nueva gama de fertilizantes bioestimulantes Blue Star®.

Un innovador producto desarrollado en colaboración con la multinacional norteamericana Alltech, que ofrece resultados de última generación y se adapta a las necesidades específicas de los suelos y cultivos del norte de España. Tras una magnífica acogida por parte del sector, los primeros cultivos fertilizados con Blue Star® confirman su utilidad y eficacia en los cultivos de maíz. 

  

P: ¿Qué diferencias existen entre un fertilizante bioestimulante como Blue Star® frente a los fertilizantes tradicionales?

R: En primer lugar, habría que destacar los altos estándares de calidad de las materias primas seleccionadas, así como un sofisticado proceso de fabricación que se lleva a cabo en el Complejo Multidisciplinar de Fertilizantes de DELAGRO en As Pontes, y que garantiza una granulometría y solubilidad de los distintos componentes muy superiores a la media.

Por otra parte, la incorporación de la tecnología CONTRIBUTE permite mejorar la microbiota del suelo y generar un escenario muy positivo para la proliferación de microorganismos y poblaciones microbianas. Gracias a la acción de estas bacterias, se incrementa la disponibilidad de Nitrógeno durante un amplio período de vida del cultivo y se genera enzima fosfatasa, que solubiliza el fósforo presente en el suelo, facilitando su absorción por parte de la planta.

Por último, un aspecto claramente diferenciador respecto a los fertilizantes tradicionales es que la utilización de Blue Star® reduce sustancialmente la exposición de nuestro cultivo al estrés abiótico, producido por factores que podemos definir como externos: temperatura, humedad, precipitaciones, inclemencias meteorológicas…, y con ello se incrementa la eficiencia y aprovechamiento de los recursos hídricos disponibles para la planta.

 

«La utilización de Blue Star® reduce sustancialmente la exposición de nuestro cultivo al estrés abiótico y con ello se incrementa el aprovechamiento de los recursos hídricos disponibles para la planta».

 

P: Contando DELAGRO con un catálogo muy amplio de fertilizantes, ¿Por qué razón decidió apostar por esta nueva categoría de bioestimulantes?

R: La búsqueda de nuevas soluciones que permitan a los ganaderos obtener los mejores resultados productivos es una constante en DELAGRO. Creemos, además, que las nuevas exigencias medioambientales ofrecen una magnífica oportunidad de avanzar en el desarrollo de productos más sostenibles y respetuosos con el medioambiente, y con este objetivo decidimos empezar a investigar el potencial de los fertilizantes bioestimulantes.

Los resultados obtenidos en los primeros ensayos realizados con Blue Star® confirmaron que su aplicación estimula el desarrollo y crecimiento vegetativo de distintos tipos de cultivos, promoviendo una mayor potencia radicular, aspecto clave y diferenciador que nos llevó a apostar por esta nueva generación de fertilizantes.

 

«Las nuevas exigencias medioambientales ofrecen una magnífica oportunidad de avanzar en el desarrollo de productos más sostenibles y respetuosos con el medioambiente, y con este objetivo decidimos empezar a investigar el potencial de los fertilizantes bioestimulantes».

 

P: En los últimos meses se ha hablado mucho sobre la necesidad de dar a cada suelo única y exclusivamente lo que necesita. ¿Por qué crees que es tan importante abandonar el paradigma de fertilización tradicional para adentrarnos en el de nutrición vegetal?

R: Durante años se ha practicado una fertilización estándar, que apenas tenía en cuenta las características particulares de cada suelo o tipo de cultivo. Esto llevaba a  realizar en algunos casos aplicaciones indiscriminadas de abono con los consecuentes peligros de escorrentía y lixiviación, e incluso a despreciar las aportaciones realizadas por el purín que se pudiera generar en las granjas.

Hoy en día, el nivel de profesionalización, formación y manejo de las personas que gestionan las distintas áreas que componen una granja de vacuno lechero, por poner un ejemplo, es extraordinario. Así, la toma de decisiones en un área tan importante como la fertilización de los cultivos, se realiza apoyada en datos objetivos y cuenta con el asesoramiento de distintos especialistas, entre ellos nuestros técnicos de Producción Vegetal.

 

P: ¿Cómo han recibido los ganaderos la llegada al mercado de un producto como Blue Star®? Aquellos que ya lo han probado, ¿Qué mejoras han percibido en sus cultivos de maíz?

R: La acogida de Blue Star® entre los ganaderos ha sido fabulosa. Desde el primer momento, el hecho de contar en su desarrollo y acabado final con la participación de un líder mundial como Alltech, fue un factor determinante. Esto unido a la calidad de fabricación y producción de DELAGRO, así como el conocimiento que ya poseían de nuestra línea de fertilización tradicional, hizo que en cuanto les expusimos las fortalezas y características de Blue Star®, no dudaran ni un instante en apostar por sus cualidades.

Tras unas ventas espectaculares en el primer año de su lanzamiento, esperamos una segunda campaña aún más exitosa ya que los resultados obtenidos hablan por sí mismos. En este sentido, hay que resaltar la gran solubilidad y disposición inmediata por parte de la planta de todos los nutrientes aportados por el fertilizante.

Además, la aportación de la tecnología CONTRIBUTE permitirá que las condiciones idóneas del suelo se mantengan a medio y largo plazo, por lo que los resultados de la aplicación de Blue Star® se prolongarán en el tiempo, a medida que los distintos microorganismos aportados vayan realizando su peculiar trabajo.

 

«Tras unas ventas espectaculares en el primer año de su lanzamiento, esperamos una segunda campaña aún más exitosa ya que los resultados obtenidos tras la fertilización con Blue Star® hablan por sí mismos».

 

P: ¿De qué manera debe aplicarse el fertilizante en los cultivos de maíz?

R: Distinguimos dos fases diferenciadas. De manera previa a la aplicación del fertilizante, deberá realizarse un laboreo que prepare un lecho de siembra perfectamente trabajado. Sobre este aplicaremos un abonado de fondo con la dosificación recomendada por nuestros técnicos que, además de ser lo más específica posible, tendrá en cuenta la carga de purín aportada previamente (si la hubiera) a la parcela.

En este sentido, me gustaría recomendar encarecidamente a nuestros ganaderos y agricultores el uso complementario de la tecnología FERPLAN, la nueva herramienta de planificación de nutrición vegetal diseñada por DELAGRO, con la que conseguiremos dotar a nuestro suelo y parcelas de una dosificación adecuada a sus necesidades, teniendo en cuenta distintos parámetros de manejo, aportaciones previas e incluso, características de su granja e instalaciones.

El abonado de fondo con el fertilizante bioestimulante Blue Star® puede realizarse a boleo o con dosificación en hilera, en la propia sembradora y a la par de la introducción de la semilla en el suelo, teniendo la precaución de calibrar la colocación de Blue Star® con unos centímetros de separación respecto a la semilla.

 

P: Como asesor técnico comercial, ¿Qué crees que valoran más los clientes de los productos y servicios ofrecidos por DELAGRO?  

R: Primeramente su capacidad para cumplir con los resultados que prometen. La mayor satisfacción para nosotros, las cooperativas socias y distribuidores es que los clientes obtengan cosechas de calidad que incluso superen sus propias expectativas iniciales.

Por otra parte, algo que nuestros clientes valoran mucho es que nuestra tarea no concluya con el cierre de la venta o tras realizar un asesoramiento sobre una cuestión concreta. El seguimiento de la prescripción aconsejada, las visitas periódicas a las parcelas para comprobar la evolución del cultivo, así como la toma de muestras que validen nuestros métodos de trabajo, no solo nos permiten mantener un contacto muy estrecho con el productor sino permite que este se sienta acompañado en sus desafíos cotidianos.

 

«Blue Star® lidera el camino hacia una agricultura más sostenible, capaz de reducir la huella de carbono y las desviaciones de fertilizantes al medioambiente».

 

P: ¿En qué medida Blue Star® ayudará a los ganaderos a cumplir con las nuevas normativas medioambientales?

R: No cabe duda de la importancia y el peso que, a día de hoy, tienen todos los aspectos legales y normativos que afectan al funcionamiento diario de una granja. La preservación del medioambiente o el desarrollo de prácticas agrícolas sostenibles son, además, requisitos imprescindibles para optar a cualquier tipo de prestación o ayuda, ya sea local, autonómica, estatal o incluso europea.

En este contexto de mayores exigencias normativas, tales como los cuadernos de explotación, los futuros planes de abonado o el registro de prácticamente todos los movimientos que se lleven a cabo en las parcelas, el papel de productos innovadores como Blue Star® es esperanzador. Su avanzado diseño y tecnología permiten mejorar la eficiencia de las plantas integrantes de un cultivo, en este caso maíz, captando y aprovechando mejor los distintos nutrientes disponibles en el suelo.

Blue Star® lidera así el camino hacia una agricultura más sostenible, capaz de reducir la huella de carbono y las desviaciones de fertilizantes al medioambiente, gracias a su capacidad para generar auxinas, estimulando la nodulación y aumentando la absorción de nutrientes vía radicular. Constituye, por tanto, una solución fertilizante que va en la línea con las nuevas exigencias medioambientales de las ayudas de la PAC y al mismo tiempo nos coloca en la senda de la nutrición vegetal del futuro.

 

 

 

YaraBela™ NITROGRASS Se, el fertilizante que ayuda a tu ganado a estar más sano

YaraBela™ NITROGRASS Se es el primer fertilizante nitrogenado que incluye Selenio, un micronutriente que resulta clave para la salud del ganado y también para la salud humana.

Su alto porcentaje en Azufre ayuda a minimizar las pérdidas de Nitrógeno por volatilización, además de ser un componente esencial de los aminoácidos y proteínas.

Principales beneficios para el cultivo

  • El uso de este producto maximiza el rendimiento por hectárea, ya que garantiza el aporte de Nitrógeno asimilable durante todo el ciclo de cultivo.
  • El Azufre tiene un efecto sinérgico en la asimilación de otros nutrientes, favoreciendo el óptimo desarrollo de la planta.
  • El aporte de Nitrógeno y Azufre es fundamental para regular todos los procesos biológicos de la planta y asegurar un crecimiento sano.
  • Gracias a su alto contenido en SO3 corrige las deficiencias de Azufre para mejorar la calidad del cultivo.

Pese a sus múltiples beneficios, la principal novedad de este producto radica en el valor del Selenio. Este nutriente se encuentra complejado en la hierba en forma de selenatos (selenio cisteína y selenio metionina) y es fácilmente asimilable por vacas lecheras y corderos.

En concreto, YaraBela™ NITROGRASS Se está compuesto por un 24% de Nitrógeno total, un 12,5% de Nitrógeno nítrico, un 11,5% de Nitrógeno amoniacal, un 18% de trióxido de Azufre y 10 ppm o 0,001% de Selenio.

Estos elementos se encuentran contenidos en cada gránulo permitiendo la absorción de todos los nutrientes a la vez.

 

Innovación ampliamente testada

Se ha demostrado que YaraBela™ NITROGRASS Se permite que los forrajes, fundamentalmente la hierba y los pastos, incorporen de forma natural el Selenio y la vaca lo ingiera también de forma natural, reduciendo el uso de suplementos químicos, mejorando así la sostenibilidad medioambiental de la actividad ganadera.

Además, el Selenio es clave para la salud del ganado, como vacas lecheras y ovejas, ya que al frenar los radicales libres del organismo previene problemas como la retención de placenta, mastitis y la enfermedad del músculo blanco en terneros.

De esta forma se consigue mejorar la fertilidad y la salud del ganado, beneficios principales de este fertilizante.

FERPLAN, una tecnología que revolucionará las estrategias de fertilización de los cultivos

DELAGRO presentó esta mañana en su Complejo Multidisciplinar de As Pontes, una novedosa tecnología que dará un giro de 180º a la forma en que ganaderos y agricultores fertilizan sus cultivos. Tras más de una década de investigación en la que el equipo técnico de DELAGRO y las cooperativas socias estudiaron, en colaboración con el Centro de Investigación Agraria de Mabegondo (CIAM), más de 8.000 muestras de suelo del norte de España, este innovador proyecto ve la luz abriendo la puerta a una manera de cultivar más rentable, productiva y sostenible.

 Javier Caneda, responsable del área de Producción Vegetal de DELAGRO, explicó a los asistentes y representantes de las cooperativas socias los principales beneficios de esta tecnología única en el mercado, que permite integrar en un único proceso el plan completo de nutrición vegetal de una parcela, desde la selección del cultivo y el encalado, al aporte de purín y la aplicación de los fertilizantes minerales que sean necesarios.

“Conociendo las necesidades de los cultivos y la composición del suelo podemos aportar la cantidad exacta de nutrientes sin que se produzcan excesos de ningún elemento que puedan comprometer la fertilidad de la tierra. Y así, dando a cada suelo única y exclusivamente lo que necesita, conseguimos optimizar los costes de abonado, mejorar la producción y calidad de los forrajes y contribuir a la preservación del medio natural”, señaló durante su intervención.

Además, avanzó Caneda, una de las novedades que contempla FERPLAN es el uso del purín como fertilizante. “Este aspecto es muy importante en la elaboración de una recomendación de abonado ya que, independientemente de la cantidad, el purín está aportando al suelo una serie de nutrientes minerales que han de tenerse en consideración para calcular la cantidad de abono que el cultivo necesita”.

En el acto de presentación celebrado en As Pontes, donde la cooperativa de segundo grado cuenta con una fábrica de fertilizantes, un centro logístico de productos agroganaderos y una zona de oficinas, participaron también Pedro Palazón, director técnico de IDEAGRO, con una ponencia centrada en la biología del suelo; Esperanza Álvarez, profesora de Edafología de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), que habló sobre nutrición vegetal y elementos tóxicos del suelo; María Jesús Vázquez, técnico de laboratorio de la USC, y Raquel Cela, doctoranda en la misma universidad, que juntas abordaron la importancia del muestreo y la interpretación de los análisis.

Cumplimiento de las nuevas exigencias normativas

El Pacto Verde Europeo, que pretende situar Europa en el camino de la transición ecológica, ha fijado metas ambiciosas en cuanto a la eficiencia en el uso de los fertilizantes. La Comisión Europea aspira a reducir la pérdida de nutrientes al menos a la mitad de aquí a 2030 y, como consecuencia, se prevé una reducción en el uso de fertilizantes de al menos un 20 por ciento.

En el contexto nacional, el Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos contempla un conjunto de medidas destinadas a disminuir el impacto ambiental en los suelos agrarios, sin perjudicar la producción de los cultivos.

Javier Caneda señaló en relación a esta normativa que exigirá a ganaderos y agricultores un mayor esfuerzo en su día a día, la potencialidad de FERPLAN para poder cumplir con los nuevos requerimientos normativos, e incluso anticiparse a ellos.

“Los profesionales del medio rural deberán asumir nuevos trámites administrativos, como la elaboración del plan de abonado o la actualización del cuaderno de explotación, y en general llevar un control exhaustivo de todos los procesos que se lleven a cabo dentro de su empresa agraria. Contar con el apoyo de la tecnología y de herramientas tan polivalentes como FERPLAN resultará clave para acometer con éxito los importantes desafíos que el sector tiene por delante”, subrayó.

Abonado inteligente, nutrición eficiente

Conocer las características de cada suelo y cultivo resulta indispensable para superar el modelo de fertilización tradicional, donde se aplican a la tierra un conjunto de productos genéricos como el 15-15-15, 8-24-16, superfosfato, NAC, etc., que ignoran factores tan importantes como la riqueza de nutrientes ya presentes en el suelo, las necesidades nutricionales de cada tipo cultivo o la aplicación de purín.

Por esta razón, el equipo técnico de DELAGRO y las cooperativas socias estudiaron  durante más de una década más de 8.000 muestras de suelo del norte de España, en colaboración con el Centro de Investigación Agraria de Mabegondo (CIAM), lo que permitió determinar su composición y peculiaridades.

“Los suelos gallegos son en general poco profundos, condicionados por una baja capacidad de reserva de agua y de nutrientes, de textura arenosa o limosa, ácidos y con abundante materia orgánica”, explicó el responsable del área de Producción Vegetal de DELAGRO. “Esto hace que la disponibilidad de nutrientes para las plantas sea baja, debido tanto a la lenta tasa de mineralización de la materia orgánica como al pH ácido del suelo de en torno a 5.5”.

“La abundancia de precipitaciones que caracteriza nuestro clima provoca que los suelos sufran un fuerte lavado de nutrientes, que causa su acidificación (saturaciones de aluminio altas) y obliga a un constante aporte de nutrientes, además de la necesidad del encalado. Por todo ello, resulta primordial un adecuado seguimiento del contenido de macronutrientes en el suelo (N, P, K), de nutrientes secundarios (Ca, Mg, S) y micronutrientes (Bo, Zn,…), y herramientas como FERPLAN permiten hacerlo de una forma rentable, sencilla y eficaz”, concluyó Caneda.

La nueva tecnología no solo constituirá un valioso recurso para que agricultores y ganaderos puedan mejorar sus estrategias de fertilización y optimizar los costes destinados a la nutrición de sus cultivos, sino que al mismo tiempo los técnicos dispondrán de una aplicación para el asesoramiento, una base de datos sobre analíticas y recomendaciones, y la posibilidad de manejar fácilmente todos los factores que intervienen en un plan de abonado.

BLUE STAR, el fertilizante bioestimulante con tecnología Contribute

BLUE STAR es la gama de  fertilizantes bioestimulantes desarrollada por Delagro de la mano de la multinacional americana Alltech. al mejorar la eficiencia de las plantas en la captación y aprovechamiento de los nutrientes disponibles en el suelo, BLUE STAR contribuye a una agricultura más sostenible, reduciendo la huella de carbono y las pérdidas de fertilizantes al medioambiente. El fertilizante bioestimulante BLUE STAR es, por tanto, un fertilizante que va en la línea de las nuevas exigencias medioambientales de las ayudas de la PAC.

 ¿Qué es BLUE STAR?

BLUE STAR es un fertilizante bioestimulante que en su proceso de fabricación se incorpora la tecnología CONTRIBUTE® en su formulación, permitiendo incrementar la microbiota
del suelo y facilitar la absorción de nutrientes. BLUE STAR proporciona a las plantas los macronutrientes y micronutrientes necesarios para el buen desarrollo y bioestimulación de los cultivos.

Beneficios del bioestimulante BLUE STAR

Su uso presenta las siguientes ventajas al cultivo:

  •  Promueve el crecimiento de la microbiota del suelo.
  • Incrementa la disponibilidad de nitrógeno para las plantas durante todo el periodo de cultivo, aumenta la absorción por las raíces y reduce la lixiviación, permitiendo
    aumentar el contenido de proteína en los cultivos donde se ha aplicado.
  • Genera enzima fosfatasa, que solubiliza fosforo insoluble presente en el suelo, facilitando la absorción por la planta.
  • Estimula el desarrollo y crecimiento vegetativo de las plantas, promoviendo un mayor desarrollo radicular.
  • Produce auxinas, estimulando la nodulación y aumentando la absorción de nutrientes vía radicular.
  • Reduce el estrés abiótico debido a factores como la temperatura e incrementa la eficiencia del agua.
  • Mejora parámetros de producción y calidad del cultivo.

Adaptación a las medidas medioambientales, huella de carbono y sostenibilidad.
Producto innovador por su formulación y beneficios aportados al cultivo.
Optimiza la fertilización y sus costes.

¿Cómo aplicamos el bioestimulante BLUE STAR?

Puede ser aplicado directamente al suelo, bien sea esparcido a voleo en superficie, en fondo o localizado.

BLUE STAR en los cultivos

Pradera

  • Fondo, en la implantación del cultivo.
  • Cobertera, una aplicación en cada corte.

Maíz:
Fondo, previo a la implantación del cultivo.

Cereales:
Aplicar como abonado de fondo o cobertera.

Hortícolas:
Se recomienda realizar una aplicación al inicio del cultivo como abonado de fondo.

Leñosos:
Se aplica una vez al año, entre el letargo y comienzo de hinchazón de las yemas o en periodos de máximo desarrollo vegetativo.