Las bacterias y sus beneficios en la agricultura

El suelo es como el gran olvidado y se nos olvida que el 95% de todo lo que tomemos viene de forma directa o indirecta del suelo. Por lo tanto, hay que coger y hacer especial hincapié en él y darle la importancia que se merece.

En todo el mundo hay unos 13 billones de hectáreas y sólo un 10% es cultivable. Se trata de un recurso muy limitado que se ve afectado de forma negativa  por las prácticas agrícolas modernas, que están incrementando la elevación de suelo, la industrialización, las urbanizaciones y el cambio climático. Esto provoca que estemos perdiendo cada vez más suelo. Tanto es así que actualmente entre un  20 y 25 por ciento de los suelos de todo el mundo están degradados. Eso significa que cada año estamos perdiendo un área de suelo de tamaño similar a Australia. Visto en perspectiva, el tamaño de Australia es aproximadamente 15 veces el tamaño de la Península Ibérica, lo que suponen 50 millones de toneladas al año. Es importante recalcar que para crear un centímetro de suelo nuevo se necesitan aproximadamente 1000 años.

La cantidad de suelo dañado equivale cada año a 15 veces el tamaño de la Península Ibérica.

El suelo y el efecto memoria

Algo que no suele tenerse en cuenta respecto del suelo es que, para lo bueno y para lo malo, tiene efecto memoria y efecto amortiguador. Esto significa que si eso lo aplicamos un herbicida en un cultivo, pongamos por caso cereal y en el siguiente cultivo sembramos girasol, lo más probable es que éste tenga problemas de nascencia o problemas de desarrollo de raíz.

Respecto al efecto amortiguador, por verlo con un ejemplo, en los cultivos hidropónicos si un día te confundes en la fórmula nutritiva que estás poniendo o tienes un fallo en el riego el cultivo podría morirse. Sin embargo, si en un suelo no aplicas fertilizante y no tienes un período de sequía, el sol va a amortiguar mucho esa carencia de nutrientes y puede ser que dicho cultivo sea recuperable.

Sin embargo, ese efecto amortiguador no es inmediato, los resultados se ven en el medio y largo plazo, siendo lo importante la tendencia.

Propiedades biológicas del suelo

Los microorganismos que hay en el suelo afectan, sobre todo, en el desarrollo de la raíz

Las propiedades biológicas del suelo han sido siempre las grandes olvidadas. Nos hemos centrado siempre en los patógenos que tiene el suelo (nematodos, rizotonias, alternarias…) y que nos causaban problemas. Por este motivo, se han hecho, en ocasiones, desinfecciones muy agresivas de suelos que eliminan tanto los microorganismos buenos como los malos. La clave, hoy en dia, no está en limpiar los suelos de microorganismos si no en saber trabajar con ellos.

Por poner en contexto la importancia de la biología del suelo, debemos tener en cuenta que un cuarto de la biodiveridad del planeta está en él.  Un centímetro de suelo tiene aproximadamente 15 toneladas de peso en microorganismos invisibles para el ojo humano, lo que equivale a unas 20 vacas. La FAO hace el símil de que en una cucharada de suelo hay más de 10.000 millones de microorganismos, más que habitantes hay en el planeta.

En el suelo es donde se producen las interacciones entre la planta y los microorganismos. Existen tres tipos:

 – Los microorganismos patogénicos, que son los que causan problemas.

– Los microorganismos saprófitos, que conviven con la planta sin interferir en ella.

– Los microorganismos beneficiosos, que son los que van a favorecer el desarrollo de planta.

Todos estos microorganismos producen una serie de reacciones en el suelo que influyen directamente en el desarrollo de los cultivos: solubilizan fósforo, solubilizan potasio, producen hormonas, generan enzimas con diferentes usos, bien sean enzimas que nos permitan combatir patógenos, encimas que nos permitan degradar la materia orgánica etc.

En el suelo hay una gran vida, hay una gran cantidad de organismos que generan una gran cantidad de acciones químicas que influyen directamente en el desarrollo del cultivo. Influyen sobre todo el tema del desarrollo de la raíz. La raíz es la base para el desarrollo de un cultivo, es decir, la solución de todos los nutrientes viene principalmente por la raíz. Y ahí se muestra una gran serie de reacciones. No solamente hay que hablar de la incorporación de microorganismos beneficiosos. También hay que ver cómo esos microorganismos que hemos incorporado al suelo reaccionan con los que ya hay en él.

Los microorganismos que lo que hacen es favorecer el crecimiento de la planta y combatir enfermedades.

La rizosfera atrae a ciertos microorganismos. La actividad biológica en la zona de la raíz se multiplica por 100 y esta dinámica biológica va a depender del tipo de planta que tengamos, del estado fenológico, ya se estén hablando incluso del ciclo circadiano, es decir, en diferentes momentos vamos a tener diferentes microorganismos activos. A día de hoy en la zona de la raíz tenemos entre 10 y 1000 veces más microorganismos que en el resto del suelo, pero en el suelo desnudo. Esto se produce porque la raíz genera azúcares que sirven de alimento a los microorganismos. Por lo tanto, los micro organismos se posicionan en esa zona para generar una simbiosis.

Los llamados microorganismos PGPR (Plant Growth-Promoting Rhizobacteria) son microorganismos que lo que hacen es favorecer el crecimiento de la planta y combatir enfermedades.  Por otro lado, estos microorganismos PGPR suprimen enfermedades ya que actúan activando los sistemas de defensa de la planta y también mediante un sistema de resistencia antagónico, es decir, produce sustancias antagónicas para acoger y facilitar la colonización de ese medio.

 

Azospirilum Brasilense

Hay miles de microorganismos que conocemos y muchos más que no conocemos. Uno de los más estudiados es el azospirilum brasilense. Es el más importante a nivel mundial y fue aislado en Brasil hace más de 40 años y cuyo estudio demuestra que incrementa la producción entre un 5 y un 20%. Su función principal es fijar el nitrógeno atmosférico.

Este microorganismo lo que hace es fijar el nitrógeno atmosférico que tenemos. La ventaja que eso conlleva es que fijamos el nitrógeno en forma de amonio que es mucho menos lixiviable que un nitrado, de forma que está disponible para la planta durante mucho más tiempo. Es importante destacar que nunca un microorganismo de este tipo va a tener el mismo efecto que si aportamos un fertilizante químico, cuyo efecto es mucho más rápido, pudiendo ser visible en días. En el caso de las bacterias es mucho más sostenido en el tiempo. Su aporte es continuo a lo largo de de todo el cultivo, de forma que este se desarrolla de forma más homogénea y equilibrado, lo que reduce el riesgo de que sufra enfermedades.

El azospirilum brasilense es un organismo de vida libre, es decir, no necesita una planta para sobrevivir. A diferencia de las micorrizas, es que necesita una planta para poder trabajar. Su función es desarrollar más la raíz, de forma que una raíz más desarrollada tiene como consecuencia una planta más sana.

Otro de los beneficios es que favorece la producción de hormonas (auxinas) favoreciendo el desarrollo de la raíz y a mayores contiene contiene tres enzimas diferentes fijadoras del nitrógeno. Sin ser su mayor virtud, el azospirilum brasilense produce sideroforos, lo que le otorga una gran capacidad antifúngica

 

Pseudomona Putida

Se trata de una gran productora de auxinas que favorece el desarrollo de la raíz y ácidos orgánicos que bajan el pH en suelos ácidos, como puede ser el de Castilla. En zonas con pH más altos, como puede ser el caso de Galicia, este mecanismo no se activa y genera enzima fosfatasa. Esto es muy importante ya que en suelo con materias orgánicas muy altas hay mucho fósforo no asimilable. Si conseguimos que ese fósforo se mineralice y se ponga al alcance de la planta y así aumente la cantidad de nutrientes disponibles. Cuanto menos fósforo haya  en forma orgánica menos bloqueos en el suelo habrá.

Las pseudomona putida se caracteriza por la gran cantidad de sustancias hidrófugas que produce: inhibe el crecimiento de hongos patógenos, mejora la solubilidad del fósforo, tiene un efecto quelante de hierro y otros   micro elementos como el zinc, el magnesio y manganeso

 

En resumen…

A modo resumen, el suelo una fuente de inducción para la planta, es decir, el 95,7% de la absorción de nutrientes se produce desde el suelo

Los microorganismos nos van a llevar a mejorar la salud de suelo, no podemos olvidar que tenemos microorganismos beneficiosos, tenemos microorganismos patógenos, pero si conseguimos que este equilibrio sea mayor, vamos a desplazar los patógenos.

Todo esto entra en contexto con la progresiva reducción de fertilizantes y fitosanitarios que viene impuesta por las nuevas normativas que entrarán en vigor en los próximos años y que nos llevará cambiar el manejo de cultivo que veníamos haciendo hasta ahora.

Fuente: Extracto charla Microbiología del Suelo (Pedro Palazón-Ideagro)
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